
Cuando nos adentramos en el mundo del BLW (Baby Led Weaning o Alimentación Complementaria Autorregulada), una de las primeras preguntas que nos surgen es: ¿con qué alimentos y cómo empiezo? La buena noticia es que casi todos los alimentos son aptos para este enfoque, siempre y cuando adaptemos la forma de ofrecerlos. La clave está en elegir alimentos saludables y aptos y así facilitar el aprendizaje de nuestro bebé en esta nueva etapa. En este artículo te hablaré sobre cómo comenzar con el BLW, qué alimentos son los más recomendables para los primeros días y algunos consejos útiles para facilitar este proceso, asegurándote de que sea una experiencia positiva tanto para ti como para tu bebé.
Horarios y gestión para comenzar con el BLW
Lo primero que debemos tener en cuenta, tal y como vimos en este artículo, es que la alimentación complementaria es eso mismo: complementaria. Hagas BLW o no, hasta el primer año de vida, la leche (materna o de fórmula) sigue siendo el principal alimento de tu bebé. Por lo tanto, nos aseguraremos que primero haya hecho su toma de leche completa como normalmente y, después, ofreceremos el alimento que hayamos decidido para ese día. El BLW en este sentido complementa la lactancia a demanda sin interferencias, ya que el bebé regula cuánto come de los alimentos sólidos que se le ofrecen según sus necesidades.
El horario de las comidas puede variar dependiendo de tu rutina diaria, pero lo ideal es comenzar con 1 comida al día, normalmente con desayuno o almuerzo para así tener más margen para ver si hay alguna alergia. A medida que vaya pasando el tiempo y le veas más seguro y confiado, y tú también, podrás ir aumentando las veces que le das alimento, pero no hay una regla fija, simplemente observa a tu bebé. Eso sí, asegúrate de que las comidas sean en momentos tranquilos para que se sienta relajado, concentrado y pueda tomarse el tiempo que necesite.
Qué alimentos ofrecer al empezar con BLW
Cómo vimos en este artículo, lo ideal al comenzar con BLW es ofrecer trozos grandes que el bebé pueda coger fácilmente con sus manitas. Estos trozos deben tener una consistencia intermedia: ni demasiado blandos para que no se deshagan, ni tan duros como para que no pueda chafarlos con las encías. Para saber si el alimento es adecuado, basta con coger un trozo y probar a presionar entre tu lengua y tu paladar, o con los dedos índice y pulgar, sin aplicar demasiada presión. Si el alimento cede un poco pero no se deshace por completo, es probable que tenga la consistencia adecuada para tu bebé.
De todas formas, cuando inicies el BLW, lo que te va a dar más tranquilidad va a ser comenzar con alimentos que conozcas y te gusten, de esta manera vas a saber cómo prepararlos e incluso puedes comerlos también delante de tu bebé para que te vea e imite. Al principio, es ideal ofrecerle un alimento nuevo cada 2-3 días. Esto te permitirá observar cómo reacciona a cada uno, y también facilita la identificación de posibles alergias. A medida que tu bebé se acostumbre a los alimentos, puedes ir introduciendo más opciones y haciendo combinaciones entre ellas. Un poco más abajo os dejo el calendario de la Generalitat sobre la incorporación de los alimentos.
Ejemplos de primeros alimentos para empezar
Algunas ideas seguras y fáciles para los primeros días de BLW pueden ser:
- Verduras cocidas: zanahoria, calabacín, brócoli, patata, calabaza, …
- Frutas maduras: plátano, mango, kiwi, sandía, …
- Huevos: cocidos y cortados en cuartos o en forma de tortilla
- Legumbres: lentejas o garbanzos cocidos y machacados en forma de hummus, pequeñas croquetas o hamburguesas
- Pan sin sal: puedes acompañarlo con aguacate, crema de fruto seco o tomate.
- Arroz: se puede hacer con forma de bolas
Evita añadir sal o azúcar, y mantén las preparaciones lo más simples posible.
La importancia de la variedad: grupos rotativos de alimentos
Una de las preguntas más frecuentes es si existe un orden específico para introducir los alimentos en el BLW. En realidad, no hay un orden ni prioridad que debas seguir. La clave está en ofrecer una variedad de alimentos, permitiendo que el bebé explore los diferentes grupos alimenticios de manera progresiva. Por ejemplo, si primero le das una fruta, luego puedes darle un cereal, después una verdura y luego una legumbre, y así sucesivamente. De esta forma, el bebé va conociendo diferentes texturas, colores y sabores, y puedes crearle rápidamente un plato completo en nutrientes, lo que facilita una alimentación lo más equilibrada posible.
Alimentos alergénicos: precauciones y pruebas
Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta al empezar con el BLW es que algunos alimentos pueden ser potencialmente alergénicos. Para asegurarte de que tu bebé no tiene reacciones alérgicas a ciertos alimentos, es recomendable ofrecerlos de manera individual durante tres días consecutivos antes de introducir un nuevo alimento. Esto te permitirá observar si hay alguna reacción adversa y hacer un seguimiento adecuado. En este sentido, es fundamental estar atentos y, si tienes alguna preocupación, consultar con su pediatra. Más adelante, haré un post sobre cómo manejar los alimentos alergénicos en el BLW, para profundizar en este tema.
El proceso de aprendizaje: más juego que comida
Es importante recordar que, al comenzar con el BLW, es completamente normal que el bebé juegue más de lo que come. Los primeros días (y semanas) estarán llenos de exploración, y puede que no ingiera grandes cantidades de comida, ya que todo esto es nuevo. Al principio, el objetivo principal no es tanto que el bebé se alimente, sino que empiece a familiarizarse con los alimentos, las texturas y los sabores. Depende de la leche (ya sea materna o fórmula) como su fuente principal de nutrición hasta el año, por lo que no debes preocuparte si no come grandes cantidades de comida sólida al principio. Mientras continúe con una lactancia a demanda no habrá deficiencias nutricionales.
Por otro lado, una de las mejores maneras de enseñar a un bebé a comer es hacerlo todos juntos. Los bebés aprenden principalmente por imitación, y si te ven comer con entusiasmo, es probable que quieran hacerlo también. De hecho, al ver a los adultos comer, los bebés se sienten motivados a explorar los alimentos por sí mismos. Y el hecho de comer toda la familia lo mismo, aunque lo del bebé sea adaptado, nos facilita la gestión diaria de no tener que hacer una comida a parte. Además, este podría ser un buen momento para revisar la alimentación de todos y realizar cambios en nuestro día a día beneficiosos para nuestra salud.
Consejos adicionales para familias
- Paciencia y confianza: El BLW es un proceso que lleva tiempo. No te frustres si tu bebé no parece comer mucho al principio. El objetivo es que se familiarice con la comida sólida y que tenga control sobre lo que come.
- Evitar distracciones: Durante las comidas, asegúrate de que el entorno sea tranquilo y sin distracciones, como pantallas o ruidos fuertes, para que el bebé pueda concentrarse en la comida.
- Seguridad: Siempre que el bebé esté comiendo, asegúrate de que esté supervisado y que se mantenga sentado. Es recomendable hacer un curso de primeros auxilios. También deberías probar tú los alimentos antes de dárselos, para asegurarte que la textura y la temperatura sean adecuadas.
- No apresures el proceso: Cada bebé tiene su propio ritmo, como con todo lo que tiene que ver con el desarrollo infantil.
- Flexibilidad y adaptación: Algunas veces querrá comer mucho, otras veces poco. Es importante ser flexible y adaptar las comidas según sus necesidades y su estado de ánimo. ¡Aprenderás rápidamente a leer sus señales!
- Repetición: Si tu bebé rechaza un alimento en un principio, no dudes en volver a intentarlo después de unos días. Puede que en el segundo intento esté más dispuesto a probarlo.
- Prepara el entorno: En este artículo puedes ver una lista de productos que te pueden ayudar en este inicio
El BLW es una forma maravillosa de comenzar la alimentación complementaria, basada en el respeto, la autonomía y el desarrollo natural del bebé. Como todo cambio, puede generar dudas o incertidumbre al principio, pero con información, paciencia y confianza, se convierte en una experiencia enriquecedora para toda la familia. Se trata de un proceso emocionante y lleno de descubrimientos tanto para el bebé como para las familias donde no hay un único camino correcto, y lo más importante es adaptarse al ritmo y las necesidades del bebé. A medida que tu pequeño explora el mundo de los alimentos sólidos, recuerda que la paciencia, la supervisión y la diversión son claves para una transición exitosa y placentera.
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